Sinopsis
En un mundo apocalíptico donde llueve ceniza, sin animales ni plantas, un hombre y un chico cruzan a pie el territorio estadounidense en dirección al sur. El hambre es mucho más que una preocupación diaria: es la medida de todas las cosas. Las bandas de caníbales asolan el país, si es que así se puede llamar a este yermo donde sólo la barbarie ha echado raíces. el amor de un padre por su hijo, sin embargo, es la única luz de un mundo que ha perdido a sus dioses. Quizá el fuego de la civilización no se haya apagado para siempre.
Leer fragmento (enlace a Círculo de Lectores)
Editorial: Random House Mondadori
Aquí os dejo el trailer de la película ,yo todavía no he tenido la oportunidad de verla, pero lo que se ve en el video es muy fiel al libro, espero os guste tanto como a mí.
Mi opinión:
El libro en si, es de una crudeza inimaginable que atrapa desde el principio. Al comienzo se me hizo un poco raro de leer, ya que la historia se va narrando en pequeños fragmentos, pero creo que esto hace que nos sea más fácil imaginar las situaciones que muestran.
Se lee de un tirón principalmente por la trama y además es bastante cortito, apenas doscientas páginas.
A mi personalmente la historia me ha impactado, no sé si merece ser un pulitzerr o no (a mi me quedan mis dudas), pero merece sin lugar a dudas ser una historia que no se olvide y que nos haga abrir los ojos.
En general recomiendo esta novela, pero he de decir que el final no me ha gustado nada, dado que a lo largo de la trama se palpa un "No hay esperanza en el mundo" y sin embargo el final viene a decir algo así como que "Siempre hay esperanza".
La carretera es una obra que roza la maestría. No sólo por la impresionante historia, sino por el tratamiento de los personajes, por la forma de narrar sus actos, sus diálogos. Por la manera en que deja traslucir el amor entre padre e hijo: emocionante. Por las descripciones telegráficas, y sin embargo de exactitud matemática, de los paisajes. Puedo coincidir contigo en tu apreciación sobre el final de la novela. Sin embargo, como respondí a un lector de mi blog, creo que no cabe otro, especialmente cuando averiguas que está dedicada a su hijo de nueve años (por aquel entonces).
ResponderEliminarSaludos. Quedas invitada a pasearte por Atisbos.